
En el corazón de Estocolmo, un hipster de mediana edad se embarca en un desafío que va más allá del esfuerzo físico: la preparación para la exigente Vasaloppet, una emblemática carrera de esquí de fondo de 90 kilómetros que atraviesa la naturaleza sueca. Este hombre, meticuloso y obsesionado con la vida saludable, encarna el ideal contemporáneo de disciplina, minimalismo y autosuperación. Sin embargo, su travesía no solo se desarrolla en la nieve, sino también en el terreno resbaladizo de los lazos familiares.
Su contraparte es su hermana, una mujer que representa el lado opuesto del espectro. Desempleada, con una relación complicada con el alcohol y una maternidad en solitario que intenta sostener a duras penas, ella ofrece un contraste crudo frente a la estructura autoimpuesta de su hermano. Mientras él se entrena para resistir el frío y la distancia, ella batalla contra su propio invierno emocional y existencial.
La película —de la cual se desprende esta historia— no es solo un relato sobre el deporte o la crisis de la mediana edad. Es, sobre todo, una mirada íntima a las complejidades familiares, los resentimientos acumulados y la posibilidad de redención a través del entendimiento mutuo. A medida que los hermanos se reencuentran, empiezan a salir a la luz secretos guardados por años, heridas no cicatrizadas y silencios que pesan más que cualquier discusión.