
n un exclusivo instituto dedicado al arte culinario y la investigación alimentaria, donde los sabores y las técnicas se exploran con la misma pasión que en un escenario teatral, un grupo de estudiantes y docentes se ve inmerso en una compleja red de tensiones, ambiciones y rivalidades. Lo que en principio parece ser un entorno académico enfocado en la excelencia gastronómica, pronto revela una dinámica interna mucho más intensa y dramática.
Este instituto, que se presenta como un santuario del conocimiento gastronómico, es también un campo de batalla disfrazado de cocina experimental. Aquí, la creatividad no es solo una virtud, sino un arma. Los egos chocan como cuchillos afilados, y las aulas se convierten en escenarios donde se libran vendettas artísticas con platos que buscan impresionar no solo por su sabor, sino por su capacidad de humillar al oponente. Las competencias culinarias, lejos de ser eventos cordiales, son duelos cargados de tensiones personales y ambiciones desmedidas.