
Maciek es un joven de 20 años, inteligente, carismático y algo atrevido, aunque todavía depende de su padre para algunas cosas tan simples —pero simbólicas— como conseguir dinero y un coche para una cita. Lo que a simple vista podría parecer una anécdota juvenil cualquiera, es en realidad el punto de partida para una historia en la que el pasado familiar pesa más de lo que Maciek podría imaginar. Su padre, en su día, no fue precisamente un modelo tradicional. A los 18 años protagonizó una serie de hazañas propias de una película de acción: colocó un artefacto explosivo, robó un coche, arruinó dos patrullas policiales y estafó a un empresario turbio por una suma considerable de dinero. Todo esto, sin olvidar que en medio del caos logró conquistar a una mujer fascinante.
Con semejante legado, es evidente que Maciek no lo tendrá fácil para encontrar su propio camino sin ser comparado constantemente con su padre. La sombra de su figura paterna es larga, y ahora el joven se enfrenta a su propia prueba de fuego. Lo que comienza como una simple cita pronto se transforma en un torbellino de acontecimientos inesperados. En el transcurso de una sola noche, Maciek se verá envuelto con dos mujeres impredecibles que lo arrastrarán a un juego arriesgado, donde están en juego tanto una importante suma de dinero como la posibilidad de experimentar un amor profundo y transformador.