Once Upon a Deadpool es una peculiar versión de Deadpool 2 que combina acción, humor irreverente y una dosis de nostalgia. Esta edición especial del filme, dirigida por David Leitch, fue lanzada en 2018 como parte de una estrategia para ofrecer una versión más accesible a un público más amplio, al adaptarse a la clasificación PG-13, es decir, apta para adolescentes y menores. En lugar de la violencia explícita y las constantes groserías que caracterizan la película original, Once Upon a Deadpool presenta una versión más suave y adecuada para una audiencia familiar, sin sacrificar el carácter único del antihéroe más irreverente del cine.
La historia detrás de Once Upon a Deadpool se centra en una estructura narrativa ingeniosa que hace homenaje a la famosa película La Princesa Prometida (1987). En este nuevo formato, Deadpool (interpretado nuevamente por Ryan Reynolds) captura a un prisionero muy especial: el actor Fred Savage, conocido por su papel como el niño en La Princesa Prometida. En una suerte de parodia y homenaje a la entrañable relación entre el abuelo y su nieto en esa película, Deadpool «secuestra» a Savage y lo obliga a escuchar las historias de sus aventuras como un tipo de narrador en off, al estilo de los cuentos clásicos.
Lo que sigue es una divertida combinación de flashbacks que repasan los eventos de Deadpool 2, pero con una diferencia fundamental: el tono. Mientras que la película original contenía escenas de acción brutal y humor irreverente, en esta versión todo se adapta para ajustarse a una calificación PG-13. La violencia es atenuada, las palabras malsonantes son reemplazadas por bromas ingeniosas y se añaden algunas escenas inéditas que refuerzan la dinámica entre Deadpool y Savage.
Esta reconfiguración no solo es una forma de reestrenar Deadpool 2 para una nueva audiencia, sino también un homenaje a La Princesa Prometida y a su manera única de narrar historias, de una forma que mezcla lo absurdo con lo tierno. El tono de Once Upon a Deadpool es liviano y desenfadado, pero también está impregnado con el característico humor negro y sarcástico que hace a Deadpool tan querido por los fanáticos. La presencia de Fred Savage como interlocutor de Deadpool es un recurso que le da un toque entrañable a la película, con la interacción entre ambos personajes aportando una dinámica divertida y a veces ridícula, pero siempre entretenida.
Además de la estructura narrativamente innovadora, la película incorpora material adicional que complementa la trama original de Deadpool 2. Si bien no se trata de una reimaginación completa, Once Upon a Deadpool incluye nuevas tomas y escenas de humor que hacen que la película se sienta fresca, a pesar de ser una versión editada de un filme que ya había sido un éxito de taquilla. A través de este reestreno, los fans de Deadpool tienen la oportunidad de disfrutar de una experiencia de cine menos violenta, pero igualmente cargada de la irreverencia y el sarcasmo que tanto los ha cautivado.
En resumen, Once Upon a Deadpool es una versión renovada y divertida de Deadpool 2 que ofrece una mezcla de humor, acción y nostalgia para toda la familia. No solo es una oportunidad para revivir la historia de Deadpool, sino también para rendir homenaje a una de las películas más queridas de los años 80, creando una experiencia cinematográfica única que combina lo mejor de ambos mundos.