
En el árido mundo del rodeo, donde la gloria es efímera y el cuerpo paga el precio del espectáculo, vive True Brandywine, interpretado por Wyatt Russell. Jinete de caballos salvajes y símbolo de una era que se desvanece, Brandywine representa a esos hombres que, a pesar del desgaste físico y emocional, se niegan a abandonar la arena. Su carrera, marcada por golpes, caídas y cicatrices, ha llegado a un punto crítico. Pero más allá del polvo de la pista, lo que verdaderamente pone a prueba a este hombre no es una competencia, sino la fuerza indomable de la naturaleza y los fantasmas de su propio pasado.
La historia da un giro cuando True queda atrapado en medio de una inesperada tormenta de nieve. Sin compañía, sin refugio y con heridas que comprometen su ya frágil estado de salud, se ve forzado a enfrentarse no solo a un frío implacable, sino también a una dura introspección. El aislamiento extremo lo obliga a revisar las decisiones que lo llevaron hasta ese punto: la terquedad, el orgullo, las relaciones rotas y la pasión por un estilo de vida que ha perdido su brillo, pero no su fuerza sobre él.