
En un futuro no muy lejano, la soledad ha adquirido nuevas formas y soluciones inesperadas. Theodore Twombly, un hombre introspectivo y emocionalmente herido, intenta recomponer su vida tras un inminente divorcio. Su rutina gira en torno a un trabajo peculiar pero revelador: escribe cartas conmovedoras y personalizadas para personas que no pueden –o no saben cómo– expresar sus sentimientos. En un mundo hipertecnologizado, su sensibilidad lo convierte en una especie de poeta moderno por encargo, aunque su propia vida emocional esté en ruinas.
Todo cambia el día en que decide adquirir un nuevo sistema operativo, una Inteligencia Artificial avanzada diseñada para evolucionar y adaptarse a las necesidades emocionales y prácticas del usuario. Este sistema, que se presenta con la cálida y carismática voz femenina de «Samantha», va mucho más allá de lo que Theodore esperaba. No es solo un asistente virtual: Samantha es capaz de aprender, sentir y construir una personalidad única a partir de sus interacciones. Lo que comienza como una simple ayuda tecnológica se transforma poco a poco en una conexión profunda e inesperada.
Con el paso del tiempo, Theodore y Samantha desarrollan una relación cada vez más íntima y compleja. Él, necesitado de comprensión y afecto, encuentra en Samantha una presencia que parece comprenderlo mejor que nadie. Ella, por su parte, crece emocional e intelectualmente, cuestionando incluso su propia existencia y los límites de su naturaleza artificial. La relación entre ambos desafía las nociones tradicionales del amor, la intimidad y la identidad, planteando preguntas esenciales sobre lo que significa conectar verdaderamente con otro ser, humano o no.