
Lincoln Hawk es mucho más que un camionero; es un hombre marcado por la distancia y el anhelo de un reencuentro. Desde el nacimiento de su hijo, Lincoln no ha podido estar presente en su vida, una ausencia que ha dejado una profunda huella en ambos. La historia de Hawk es la de un padre que, a pesar de las circunstancias, está decidido a recuperar el vínculo perdido con su hijo, enfrentándose a una serie de dificultades que parecen querer impedirlo.
La trama comienza cuando Lincoln recibe la tarea de recoger a su hijo en la academia militar de Virginia. Este viaje no es solo un traslado físico, sino el inicio de un proceso de reconstrucción emocional. El destino final es Denver, donde la madre del niño —quien está divorciada de Lincoln y se encuentra en estado agonizante— espera la llegada de su hijo. Este contexto urgente y delicado añade tensión y profundidad a la historia, pues no se trata simplemente de un encuentro familiar, sino de un momento crucial que puede cambiar el curso de sus vidas.
Sin embargo, Lincoln no solo debe enfrentarse a las dificultades propias de un viaje largo y complicado, sino también a la oposición de su suegro, un hombre decidido a que Hawk no logre llegar hasta su hijo. Esta oposición familiar representa uno de los principales obstáculos en el camino de Lincoln, poniendo a prueba su determinación y fuerza de voluntad. La resistencia del suegro no solo complica el trayecto físico, sino que simboliza las barreras emocionales y sociales que Lincoln debe superar para reconquistar el amor de su hijo.