
En un mundo donde las operaciones encubiertas se rigen por intereses ocultos y agendas inconfesables, un grupo de mercenarios es contratado para una misión tan peligrosa como enigmática. Todos ellos tienen algo en común: nada que perder. A cambio de una generosa recompensa —y tal vez una última oportunidad de redención—, deben infiltrarse en una antigua instalación militar de la Guerra Fría, un búnker oculto y olvidado por el tiempo, para rescatar a un bioingeniero clave que ha sido encarcelado bajo circunstancias misteriosas.
Desde el momento en que cruzan las puertas blindadas del complejo, los mercenarios comprenden que esta no será una misión estándar. Lo que parecía un rescate arriesgado pero manejable, se transforma rápidamente en una pesadilla. En los corredores oscuros y oxidados del búnker, entre tecnología obsoleta, restos de experimentos y ecos del pasado, algo se agita. Una presencia invisible los observa, acecha, y pronto se revela con violencia. No se trata de soldados enemigos, ni de trampas antiguas: es una criatura. Un ente desconocido, mortal, que desafía toda lógica y comprensión humana.