
Cinco amigos universitarios deciden alejarse del bullicio de la ciudad para disfrutar de un fin de semana lleno de diversión y descanso en un entorno más tranquilo. La idea original es simple: desconectarse de la rutina, compartir momentos entre risas y fortalecer su amistad en un ambiente relajado. Sin embargo, lo que parecía ser una escapada común y corriente, pronto se convierte en una experiencia que pondrá a prueba su valor y unidad de formas inimaginables.
El destino les juega una carta inesperada cuando, durante su recorrido por un pequeño pueblo cercano, se topan con un café abandonado. La atmósfera es inquietante, con señales de abandono y misterio, pero lo que realmente llama su atención es la presencia de una niña de apenas siete años que se encuentra sola en aquel lugar desolado. Sin dudarlo, los amigos deciden ayudarla y ofrecerle llevarla a un lugar seguro, con la intención de encontrar a sus familiares o alguien que pueda cuidarla.
Sin embargo, esta decisión aparentemente altruista desencadena una serie de eventos perturbadores. Al cuidar de la pequeña, comienzan a experimentar sucesos extraños, situaciones que desafían toda lógica y que parecen emerger de las sombras mismas del lugar. La inocencia de la niña contrasta profundamente con la oscuridad que poco a poco se va manifestando a su alrededor, revelando que no están frente a una situación común ni frente a una víctima cualquiera.