
En el mundo de las operaciones encubiertas, la línea entre la ley y el crimen puede volverse peligrosamente borrosa. Tal es el caso de un equipo de élite perteneciente a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), cuya última misión contra un poderoso cártel de narcotráfico se convierte en una pesadilla marcada por la codicia, la traición y la violencia.
La historia comienza con una operación perfectamente planificada. El equipo, altamente entrenado y experimentado en el combate contra el narcotráfico, lanza un ataque contra una de las principales organizaciones criminales que operan en el país. Pero lo que parecía una acción legítima para desmantelar una red de tráfico de drogas, pronto revela un oscuro secreto: los agentes se desvían de su misión oficial y deciden apropiarse de un botín millonario hallado durante el operativo. El dinero, producto del narcotráfico, se convierte en una tentación irresistible que compromete la integridad de los agentes, quienes se juramentan mantener el secreto.
Sin embargo, la unidad comienza a desmoronarse cuando uno por uno, sus miembros empiezan a ser asesinados en circunstancias sospechosas. Lo que al principio se interpreta como represalias del cártel pronto se transforma en una cacería interna: alguien está eliminando sistemáticamente a los implicados, aparentemente para quedarse con la totalidad del dinero robado.