
En el crudo y vibrante escenario de la ciudad de Nueva York, se entrelazan los destinos de tres personajes que, desde sus propias oscuridades, se verán forzados a enfrentarse a sus miedos, pasados y deseos. Léon, el Profesional no es solo una historia de acción: es un relato sobre la redención, la pérdida y la humanidad que puede surgir en los lugares más inesperados.
Stan es un agente de la DEA cuya misión en la lucha contra las drogas ha sido completamente corrompida por su ambición y brutalidad. No tiene escrúpulos, y su violencia se desata sin contención en las calles. Para él, la ley es una herramienta más que puede manipular a su favor. Su presencia representa el caos, el abuso de poder y la impunidad. Pero su reinado de terror se ve amenazado cuando sus actos despiertan la atención de un hombre silencioso, metódico e implacable.
Léon, por otro lado, es un asesino a sueldo que vive una existencia casi monástica. No tiene papeles, no mantiene relaciones, y su rutina se limita a tres cosas: matar por encargo, cuidar de su planta y beber leche. Sin embargo, bajo esta fachada de frialdad extrema se esconde un código ético propio y una capacidad para el afecto que ni él mismo parece comprender del todo. Su vida toma un giro radical cuando entra en escena Mathilda, una niña de 12 años marcada por la tragedia.