El niño y la bestia

Ren es un niño de nueve años que acaba de perder a su madre, quien fue su única figura de apoyo tras el divorcio de sus padres. Con un dolor profundo y sin ninguna conexión con su padre, Ren se niega a aceptar la tutela de sus parientes legales. Decidido a no someterse a la vida que le han impuesto, huye hacia las bulliciosas y caóticas calles de Shibuya, donde su ira y tristeza lo alejan de todos.

En otro mundo, el Reino de las Bestias, el venerado líder de la tierra se prepara para un cambio trascendental. Deseando retirarse y renacer como una deidad, el Venerable debe elegir a su sucesor. Dos candidatos destacan entre todos: Iôzen, un líder respetado y querido por los ciudadanos, con una familia que lo apoya; y Kumatetsu, un guerrero formidable, pero solitario y amargado, cuyo temperamento lo ha mantenido aislado de los demás.

Consciente de que Kumatetsu carece de las cualidades necesarias para liderar sin un cambio significativo en su vida, el Venerable le aconseja que busque y entrene a un aprendiz. Esta tarea, aparentemente sencilla, se convierte en un desafío monumental, ya que Kumatetsu no solo debe encontrar a alguien dispuesto a aprender de él, sino también enfrentarse a sus propios demonios internos.

En las calles de Shibuya, el camino de Ren se cruza inesperadamente con el de Kumatetsu. Aunque ambos son obstinados y llenos de resentimiento, se dan cuenta de que podrían aprender el uno del otro. Kumatetsu ve en Ren la oportunidad de superar su soledad, mientras que Ren, aunque reacio al principio, comienza a encontrar en Kumatetsu la figura paterna que nunca tuvo. A medida que su relación maestro-aprendiz se desarrolla, ambos personajes experimentan un crecimiento personal profundo, transformando sus vidas y descubriendo nuevas razones para seguir adelante.

A través de este vínculo inusual, Ren no solo aprende a enfrentar su dolor, sino también a encontrar su lugar en el mundo, mientras que Kumatetsu, al asumir la responsabilidad de guiar a alguien más, comienza a sanar sus propias heridas y a entender el verdadero significado del liderazgo. Su viaje juntos no es fácil, lleno de desafíos y conflictos, pero con el tiempo, ambos descubren que el aprendizaje y la enseñanza son caminos de doble sentido, donde tanto el maestro como el aprendiz pueden crecer y encontrar la paz interior que tanto anhelan.