En una aterradora continuación de la saga Saw, la historia de Jigsaw, el infame asesino que creó un macabro juego de vida o muerte, llega a una nueva fase tras su muerte, junto a la de su aprendiz Amanda. Después de que el asesinato de la detective Kerry se haga público, los ecos del pasado siguen aterrando a la comunidad. El caso sigue siendo una pieza clave en la investigación, lo que lleva a la llegada de dos agentes del FBI, Strahn y Pérez, quienes, junto al veterano detective Hoffman, se adentran en la resolución del rompecabezas dejado por el difunto asesino.
La situación se complica aún más cuando Hoffman, quien parece conocer los secretos más oscuros del caso, se ve obligado a enfrentarse a los vestigios de la obsesión de Jigsaw por la justicia retorcida y sus trampas mortales. A medida que los tres investigan los restos y las pruebas del asesinato de Kerry, intentan juntar las piezas de un rompecabezas mucho más grande de lo que imaginaban, que podría incluir a alguien más detrás de todo esto.
Sin embargo, cuando el comandante Rigg, un miembro de la brigada especial SWAT, es secuestrado por fuerzas desconocidas, el juego se vuelve aún más personal. En lugar de ser un simple observador de las investigaciones, Rigg se convierte en la pieza central de un nuevo juego macabro. En una aterradora vuelta de tuerca, el comandante se ve arrastrado al mismo tipo de pruebas infernales que tantas otras víctimas de Jigsaw han sufrido antes que él.
En un giro angustiante, Rigg tiene tan solo noventa minutos para completar una serie de trampas extremadamente peligrosas y salvar a un viejo amigo que se encuentra en una situación crítica. Cada trampa que debe superar está diseñada no solo para poner a prueba su resistencia física, sino también su moralidad. Mientras avanza, el comandante debe tomar decisiones imposibles, en las que la vida y la muerte están al alcance de su mano en todo momento.
El reloj avanza rápidamente, y con cada segundo que pasa, las tensiones aumentan, tanto para Rigg como para aquellos que lo rodean. Si no logra cumplir con las complejas pruebas en el tiempo asignado, las consecuencias serán letales. Pero si lo logra, podrá rescatar a su amigo y escapar de los horrores del juego mortal en el que ha sido atrapado.
Con una narrativa cada vez más intrincada y aterradora, esta nueva entrega de la saga no solo continúa explorando las motivaciones de Jigsaw y sus seguidores, sino que también pone a prueba los límites de la resistencia humana frente a las decisiones imposibles. Mientras el comandante lucha por salvar a su amigo, la línea entre justicia y venganza se difumina, y el destino de todos los involucrados queda en manos del propio Rigg.
La película no solo mantiene la tensión característica de la franquicia Saw, sino que introduce nuevos personajes y situaciones que aumentan la sensación de desesperación y claustrofobia, dejando a los espectadores con la pregunta constante: ¿estamos dispuestos a pagar el precio por nuestras decisiones?
