Gunner, un niño de once años, se enfrenta a la realidad más dura de su corta vida: su madre está gravemente enferma, y el tiempo parece agotarse. Incapaz de aceptar el inevitable destino, Gunner se sumerge en viejas leyendas que hablan de una figura mítica, un ser que, según se dice, guarda el secreto de la inmortalidad. Desesperado por salvar a su madre, Gunner decide embarcarse en una aventura audaz y peligrosa en busca de esta misteriosa entidad.
Armado con un cuaderno lleno de anotaciones y un corazón cargado de esperanza, Gunner se adentra en un mundo desconocido, siguiendo pistas antiguas y enfrentándose a desafíos más allá de su comprensión. A medida que avanza en su misión, el joven descubre que el camino hacia la inmortalidad está lleno de pruebas que no solo pondrán a prueba su valentía, sino también su fe en lo que es real y lo que no.
Durante su viaje, Gunner se cruza con personajes enigmáticos y criaturas que desafían las leyes de la naturaleza. Estos encuentros no solo lo acercan a la verdad que busca, sino que también le enseñan valiosas lecciones sobre la vida, la muerte, y el significado del sacrificio. A pesar de los peligros, Gunner nunca pierde de vista su objetivo: salvar a su madre a cualquier costo.
Pero mientras Gunner se acerca cada vez más a la figura mítica, comienza a cuestionarse las verdaderas consecuencias de sus acciones. ¿Qué significa realmente la inmortalidad? ¿Está dispuesto a sacrificar su propia humanidad para salvar a su madre? Y lo más importante, ¿qué estará dispuesto a perder para obtener lo que tanto desea?
En esta historia de amor, valentía y la búsqueda desesperada por desafiar el destino, Gunner descubre que, a veces, el verdadero poder no reside en los mitos o en lo sobrenatural, sino en el amor que nos une y en las decisiones que tomamos, incluso en los momentos más oscuros. La misión de Gunner no solo lo llevará al límite de lo posible, sino que también lo obligará a enfrentarse a la realidad de que no todas las batallas pueden ganarse, y que, en ocasiones, la verdadera fuerza está en dejar ir.