
Lo que parecía ser un viaje familiar inolvidable pronto se transforma en una auténtica pesadilla. Los Carter, una familia de clase media norteamericana, emprenden un recorrido por carretera para celebrar las bodas de plata de los padres. La ruta los lleva por el desierto de Nuevo México, un paisaje árido y desolado que esconde más de un secreto enterrado bajo la arena. El plan es sencillo: disfrutar del tiempo juntos en su caravana, alejados del bullicio de la ciudad. Pero la tranquilidad se desvanece cuando, sin previo aviso, sufren un extraño accidente en medio de la nada.
La familia queda varada en una zona remota, sin señal, sin ayuda, sin civilización a kilómetros de distancia. Sin embargo, lo más aterrador no es su aislamiento, sino la presencia de algo —o alguien— que los acecha desde las colinas cercanas. Pronto descubrirán que en ese rincón olvidado del desierto habita una comunidad de seres deformes y violentos, nacidos de décadas de pruebas nucleares realizadas por el ejército estadounidense en la región.
Estos mutantes, entre los que destacan figuras tan espeluznantes como Gruñidos y Slott, no son simples víctimas de la radiación: se han convertido en depredadores, criaturas sedientas de sangre que cazan a los forasteros con crueldad y sin remordimientos. Para los Carter, el viaje se transforma en una desesperada lucha por sobrevivir, enfrentando horrores que van más allá de lo imaginable.