
Greg Wonder y Elliot Vance son dos hombres que no podrían ser más diferentes. El primero es un motociclista rebelde, amante de la libertad y la velocidad, que vive la vida al margen de las reglas. El segundo, un pianista refinado de Nueva York, meticuloso y amante del orden. Viven en extremos opuestos del país y sus caminos, en circunstancias normales, jamás se habrían cruzado. Sin embargo, el destino tiene preparado para ellos un encuentro tan inesperado como peligroso.
Ambos reciben, al mismo tiempo y de forma misteriosa, una oferta de trabajo imposible de rechazar: una misión secreta con una recompensa millonaria. A pesar de sus diferencias —o quizás precisamente por ellas— deciden acudir a la misteriosa cita. En una oficina enigmática y bajo estrictas medidas de seguridad, un hombre les revela el propósito del encuentro. Es el jefe de una agencia secreta dedicada a encontrar “dobles” para personalidades importantes, con el fin de proteger su identidad o su integridad en situaciones delicadas.
La propuesta es clara y directa: deben suplantar durante unos días a dos hombres muy influyentes que, por motivos de seguridad, no pueden presentarse en público. A cambio, cada uno recibirá un millón de dólares. La misión exige que adopten por completo la identidad de los hombres a quienes deben reemplazar, desde su apariencia física hasta su comportamiento y hábitos. Aunque al principio Greg y Elliot dudan, la recompensa, sumada a la adrenalina del reto, termina por convencerlos.