Dos más dos

El matrimonio de Sara y Enrique ha llegado a un punto de monotonía que amenaza con acabar con su relación. Mientras Sara percibe la grieta que se va ensanchando entre ellos, Enrique sigue completamente ajeno a la crisis que atraviesan. Sin embargo, un giro inesperado llega a través de Lucy, amiga de Sara, quien le revela un secreto que podría ofrecerles una salida: ella y su esposo, Ricardo, practican la poligamia.

Ante la confianza que Enrique tiene en Ricardo, un compañero de trabajo cercano, Sara empieza a ver en esta práctica una posible solución para restaurar la chispa en su propio matrimonio. A medida que se adentra en la idea, decide convencer a Enrique de que prueben la poligamia, convencida de que esto podría revitalizar su relación. Lo que empieza como un intento de restaurar su vínculo amoroso se transforma en una serie de situaciones tan absurdas como inesperadas. Enrique, al principio desconcertado, se ve empujado a aceptar la idea, pero la experiencia lo lleva al borde de un ataque de pánico. La incredulidad y la incomodidad lo invaden, pero eventualmente, logra relajarse y empieza a disfrutar de los “beneficios” de esta nueva dinámica.

Lo que parecía una simple solución para salvar su matrimonio se convierte rápidamente en un escenario donde Enrique experimenta una transformación radical. De ser un hombre tímido y algo inseguro, pasa a convertirse en un mujeriego audaz, seguro de sí mismo y, por supuesto, mucho más pervertido de lo que había sido nunca. Este cambio, que inicialmente Sara interpreta como una señal de éxito, pronto comienza a generar tensiones y malentendidos. La falta de control sobre los propios sentimientos y deseos empieza a crear una crisis aún más profunda en ambas parejas.