
Sarah y Paul Harriman, una pareja estadounidense, toman la decisión de mudarse a Colombia junto a su hija Hannah para tomar las riendas de la empresa que pertenecía al padre de Sarah. Este cambio de vida, que inicialmente parece una oportunidad perfecta para comenzar de nuevo, pronto se ve empañado por sucesos extraños y aterradores en su nuevo hogar.
La familia, acostumbrada a la vida en los Estados Unidos, se instala en la casa sin mayores complicaciones. La propiedad, ubicada en un pintoresco vecindario de Colombia, tiene un aire acogedor que les permite adaptarse rápidamente a su entorno. No obstante, conforme pasa el tiempo, comienzan a suceder fenómenos inexplicables. Los Harriman se percatan de que no están solos en la casa, ya que fuerzas invisibles parecen acecharlos en todo momento.
La casa, que inicialmente parecía un refugio seguro, se convierte en un lugar extraño y perturbador. Ruidos inexplicables en la noche, luces que se apagan sin razón aparente y una sensación constante de ser observados comienzan a minar la tranquilidad de la familia. Los miembros de la familia Harriman, especialmente Sarah, comienzan a investigar sobre el pasado de la casa, descubriendo historias de antiguos residentes que, según cuentan, nunca lograron escapar de los oscuros secretos que guarda la propiedad.