
La trama sigue a Ángela Vidal, una reportera de televisión interpretada por Jennifer Carpenter, quien junto a su camarógrafo Scott, se encuentra cubriendo una rutina nocturna. Ambos acompañan a un grupo de bomberos en una misión aparentemente sencilla en un edificio de apartamentos. Sin embargo, lo que parecía ser una historia sin mayor relevancia rápidamente se convierte en una pesadilla. Tras un incidente extraño, las autoridades deciden sellar el edificio debido a lo que parece ser una infección viral que se está propagando entre los residentes.
A medida que la historia avanza, la tensión aumenta. Los inquilinos del edificio comienzan a mostrar síntomas de una enfermedad que los convierte en seres violentos y descontrolados, lo que desata el caos entre los atrapados. Ángela, que inicialmente solo buscaba documentar una noticia, se ve de repente inmersa en una situación de supervivencia donde la cámara se convierte en su único testigo y medio de comunicación. El temor y la desesperación se amplifican mientras ella y su equipo intentan escapar de un destino cada vez más incierto.
El remake de [REC] mantiene la atmósfera claustrofóbica del original, utilizando la técnica de grabación en primera persona para sumergir al espectador en el angustioso viaje de los personajes. La ciudad de Los Ángeles, con sus edificios de apartamentos y pasillos oscuros, proporciona un escenario perfecto para el desarrollo de la acción, intensificando el miedo con cada rincón desconocido.
Lo que distingue a Quarantine es la forma en que, a pesar de ser una adaptación, logra capturar el mismo sentimiento de ansiedad y desesperación que hizo famosa a la película española. La película mantiene la intriga a través de una constante sensación de peligro inminente, donde cada esquina oculta un nuevo terror y la supervivencia se convierte en una cuestión de instinto.