
Carlos y Elena se encuentran en el umbral de un nuevo capítulo en sus vidas: están a punto de firmar su divorcio tras años de desacuerdos y distanciamiento. El final de su relación parece inminente, pero justo antes de que firmen los papeles, un visitante peculiar e inesperado aparece ante ellos. Este extraño personaje les ofrece una sorprendente oportunidad: un viaje en el tiempo que los llevará a 1994, el año en que se conocieron por primera vez.
Aunque desconcertados, ambos aceptan embarcarse en esta singular aventura. De repente, se ven transportados a momentos cruciales de su historia, donde reviven los recuerdos que definieron su relación. Sin embargo, el objetivo no es solo revivir el pasado, sino cambiarlo. A lo largo del viaje, Carlos y Elena se enfrentan a situaciones tanto cómicas como emotivas, tratando de alterar los eventos que llevaron a su separación, mientras luchan por no volver a enamorarse el uno del otro.
A medida que avanzan en el tiempo, los dos se ven obligados a confrontar las decisiones que tomaron, los errores cometidos y las razones que los llevaron a este punto de su relación. Cada nuevo encuentro les ofrece una perspectiva fresca sobre su vida juntos, haciendo que cuestionen si realmente se dieron la oportunidad de salvar su amor en el pasado.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por evitarlo, ambos comienzan a sentir nuevamente la chispa que los unió en primer lugar. La complicidad, las risas y los momentos de vulnerabilidad se hacen presentes una vez más, y aunque intentan resistirse a sus sentimientos, no pueden evitar lo que surge entre ellos.
Este viaje en el tiempo no solo les brinda la posibilidad de reescribir su historia, sino que también les ofrece una lección valiosa: el verdadero cambio no está en el pasado, sino en la forma en que deciden afrontar el futuro. Al final, Carlos y Elena se dan cuenta de que, más allá de los errores cometidos, el amor verdadero requiere comprensión, perdón y la disposición de seguir adelante, juntos.