
Henry Roth es un hombre que evita las relaciones comprometidas. Vive su vida sin ataduras emocionales, prefiriendo el contacto superficial y evitando cualquier tipo de vínculo profundo con las personas. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a Lucy, una joven encantadora y llena de vitalidad que parece la mujer perfecta. Desde el principio, Henry se siente atraído por ella, y rápidamente se convence de que ha encontrado a la persona con la que siempre soñó compartir su vida. Ambos congenian rápidamente, disfrutando de la compañía del otro y compartiendo momentos de complicidad.
Sin embargo, lo que Henry no sabe es que Lucy tiene un problema muy particular: sufre de pérdida de memoria a corto plazo. Esto implica que, cada mañana, Lucy olvida todo lo que sucedió el día anterior, incluidos los recuerdos y experiencias compartidos con Henry. Para él, esto supone un golpe inesperado, pues se da cuenta de que, a pesar de haber creado una conexión emocional con ella, Lucy no lo recordará al día siguiente. Cada día, Henry comienza de cero, sin que ella conserve el más mínimo recuerdo de su relación.
Enfrentado a esta situación, Henry se encuentra en una encrucijada emocional. A pesar de las dificultades, se niega a rendirse y decide hacer todo lo posible para que Lucy lo vuelva a conocer y enamorarla una y otra vez. Con el tiempo, Henry elabora una serie de estrategias para mantener viva la chispa entre ellos, adaptándose a su realidad y tratando de crear nuevos recuerdos juntos cada día.
La trama de «50 primeras citas» explora temas como la perseverancia, la paciencia y el verdadero significado del amor. Henry no solo se enfrenta al desafío de ser olvidado constantemente, sino que también descubre que, más allá de los obstáculos que plantea la memoria de Lucy, lo importante es el esfuerzo diario por mantener viva una relación. Mientras tanto, Lucy, a pesar de su condición, demuestra que el amor puede surgir una vez tras otra, cada día, como si fuera la primera vez.