Colateral

Russell Hatch, un veterano agente de la Interpol, es conocido por su compromiso inquebrantable con la justicia y su enfoque meticuloso en cada misión. Durante una redada de rutina, Hatch se enfrenta a una situación que cambiará su vida para siempre. Un informante clave, cuya cooperación era esencial para desmantelar una poderosa red criminal, es asesinado cuando la operación sale terriblemente mal. Entre el caos y la desesperación de esa noche, Hatch se encuentra con Jayden, el joven hijo del informante, que ha quedado huérfano y traumatizado por la muerte de su padre.

Conmovido por la situación de Jayden y sintiéndose responsable por el trágico desenlace de la redada, Hatch asume el papel de figura paterna en la vida del niño. Pasa años cuidando de Jayden, ofreciendo la estabilidad y protección que el joven tanto necesita. Aunque Hatch no está relacionado con Jayden por sangre, los lazos que forman son tan fuertes como los de una verdadera familia. Hatch se convierte en un mentor, un protector, y un padre para Jayden, guiándolo y preparándolo para enfrentar el mundo.

Sin embargo, los demonios del pasado no tardan en resurgir. Años después, Hatch descubre que la red criminal que una vez intentó desmantelar no ha desaparecido. Al contrario, ha evolucionado en una colección de pandillas despiadadas que ahora están en medio de una brutal guerra territorial. Estas pandillas han comenzado a buscar venganza, y el objetivo de su furia es la familia del informante que las traicionó: Jayden y su abuelo.

Cuando las pandillas empiezan a acosar a Jayden y a su abuelo, Hatch se da cuenta de que debe volver a la acción. La guerra territorial es despiadada, y Hatch sabe que no se detendrán ante nada para eliminar a cualquier persona que consideren una amenaza. Decidido a proteger a Jayden y a su abuelo, Hatch pone en marcha todos sus recursos y habilidades adquiridas a lo largo de los años.

Con la experiencia de un agente de la Interpol y el amor de un padre, Hatch se convierte en un guerrero implacable. Utiliza sus contactos dentro y fuera de la ley, sus conocimientos de combate y su astucia para enfrentarse a las pandillas. Mientras protege a Jayden, Hatch también se enfrenta a su propio pasado, reviviendo la culpa que ha llevado consigo desde la fatídica redada. A pesar de los riesgos, su determinación de mantener a salvo a Jayden lo impulsa a luchar con todo lo que tiene.

La confrontación final es inevitable, y Hatch sabe que solo puede haber un desenlace: él debe vencer a las pandillas o perderá a la familia que ha jurado proteger. En una serie de enfrentamientos tensos y brutales, Hatch utiliza todas las tácticas y habilidades a su disposición, luchando en las calles y callejones, en un esfuerzo por salvar a Jayden y su abuelo. Al final, Hatch se enfrenta cara a cara con los líderes de las pandillas, y a través de su destreza y determinación, logra desmantelar la amenaza.

Con la paz restaurada, Hatch queda con cicatrices físicas y emocionales, pero también con la satisfacción de saber que ha cumplido su promesa de proteger a Jayden. A pesar de las dificultades, Hatch y Jayden salen más fuertes de la experiencia, con un vínculo que ha sido probado y reforzado por el fuego del conflicto.