
Ruby Rossi es una CODA (Child of Deaf Adults), la única persona oyente en su familia, lo que la convierte en el puente de comunicación entre sus padres y el mundo exterior. Crecer en un hogar de personas sordas ha significado para ella una vida llena de responsabilidades, ayudando en el negocio pesquero familiar y sirviendo de intérprete en situaciones cruciales. Sin embargo, su vida cambia drásticamente cuando descubre su pasión por la música al unirse al coro de su instituto.
En un ambiente donde la música y el canto son el centro de todo, Ruby se siente en casa por primera vez. Su talento natural es reconocido rápidamente por su profesor de música, quien la anima a considerar un futuro en el mundo del canto. Para ella, cantar no solo es una forma de expresión, sino también un descubrimiento personal que la impulsa a soñar con un futuro distinto al que siempre ha conocido.
Pero esta nueva pasión trae consigo un conflicto interno. Sus padres, que no pueden apreciar su talento de la misma manera que los demás, dependen de ella para la vida cotidiana y el trabajo. La idea de dejar el negocio familiar y mudarse para estudiar música en una universidad es desgarradora, no solo para ellos, sino también para Ruby, quien siente una enorme responsabilidad hacia su familia. Al mismo tiempo, su relación con un compañero del coro añade una capa más de emoción y confusión a su ya difícil decisión.
A medida que avanza en su camino, Ruby se debate entre dos mundos: el que siempre ha conocido, en el que su familia depende de ella, y el que se abre ante sus ojos, lleno de oportunidades y crecimiento personal. La presión de tomar una decisión pesa sobre sus hombros: seguir su pasión y perseguir sus sueños o quedarse junto a su familia para apoyarlos.