La figura de Ernesto ‘Che’ Guevara sigue siendo una de las más emblemáticas y controvertidas del siglo XX. Su lucha revolucionaria, su incansable búsqueda de justicia social y su inquebrantable compromiso con las causas de los pueblos oprimidos lo han convertido en un ícono de la historia contemporánea. En el ámbito del cine, uno de los retratos más completos y ambiciosos sobre su vida es la película Che, dirigida por Steven Soderbergh, que se basa en el diario del propio Guevara. Esta obra biográfica se desarrolla en dos partes, y su primera parte, titulada Che: El argentino, se enfoca en los eventos que marcaron su entrada en la lucha guerrillera en Cuba y su participación activa en la Revolución Cubana.
La trama comienza con el histórico desembarco del Granma en diciembre de 1956, cuando un grupo de revolucionarios cubanos, liderados por Fidel Castro, regresaron a la isla desde México para derrocar al dictador Fulgencio Batista. El Che, un joven médico argentino, se une a la lucha revolucionaria, decidido a cambiar la situación de su país y de América Latina en general. A lo largo de la película, el espectador es testigo de las difíciles condiciones de la guerrilla en la Sierra Maestra, donde Guevara, bajo el mando de Fidel Castro, se convierte en uno de los más valientes y comprometidos líderes del ejército revolucionario.
En esta primera parte, la película retrata con gran detalle las batallas libradas en las montañas cubanas, los sacrificios de los combatientes y las tensiones dentro del grupo guerrillero. A través del diario personal de Guevara, el filme transmite las experiencias y pensamientos del Che, que vivió en carne propia las duras condiciones del conflicto armado y la lucha contra el gobierno de Batista, quien contaba con el apoyo de Estados Unidos.
Uno de los elementos más sobresalientes de Che: El argentino es la forma en que se abordan tanto los momentos de acción como las reflexiones íntimas del protagonista. Soderbergh, utilizando un estilo narrativo sobrio y realista, permite que el espectador se adentre en la vida del Che sin adornos ni idealizaciones, mostrándolo como un hombre decidido, pero también lleno de dudas y contradicciones.
La película culmina con la huida de Batista en 1958, lo que marca el fin de la dictadura y el triunfo de la Revolución Cubana. Aunque el filme muestra la victoria de los guerrilleros, no oculta los costos personales y sociales de la lucha, ni los dilemas éticos que enfrentaron los revolucionarios. Es un relato profundo sobre la construcción de la revolución, pero también sobre la lucha interna que vivió Guevara a lo largo de su participación en ella.
Che fue presentada en su totalidad en el Festival de Cannes, donde se proyectaron sus cuatro horas y media de duración. Para su distribución comercial, la película se dividió en dos partes: Che: El argentino y Guerrilla, siendo cada una una representación más concentrada de los distintos aspectos del conflicto cubano. La película, con su enfoque realista y profundamente humano, se convirtió en una obra imprescindible para comprender la vida de uno de los personajes más complejos de la historia contemporánea.
Este biopic no solo rinde homenaje a la figura del Che, sino que también invita a reflexionar sobre los ideales de lucha, justicia y libertad que lo motivaron, y sobre las lecciones que su vida y legado continúan dejando en el mundo.