
La historia comienza en lo que aparenta ser una mañana cualquiera en la ciudad. Como todos los días, las puertas de un banco se abren para atender a los clientes y dar inicio a una jornada rutinaria. Sin embargo, la normalidad se rompe en cuestión de segundos cuando cinco individuos encapuchados, vestidos completamente de negro, irrumpen en el edificio. Armados y organizados, los asaltantes toman control del lugar, tomando como rehenes tanto a empleados como a clientes, en un operativo que claramente ha sido planeado con precisión.
La situación escala rápidamente. La policía llega al lugar, rodeando el banco y asegurando los perímetros. Las calles se llenan de patrullas, francotiradores y periodistas mientras el caos y la incertidumbre se apoderan del ambiente. En medio de la tensión, el líder del grupo de asaltantes, un hombre que se identifica como Lorenz, toma la iniciativa. Con una calma inquietante, exige la presencia de un negociador específico: el detective Quentin Conners.
La petición desconcierta a las autoridades. Conners, un veterano de la policía con un pasado controversial, ha estado apartado del servicio activo por motivos que no se revelan de inmediato. Su regreso al frente de una operación tan delicada no parece casual. La solicitud de Lorenz plantea preguntas inquietantes: ¿por qué este criminal exige específicamente a Conners? ¿Cuál es la conexión entre ambos? ¿Se trata simplemente de una negociación o hay algo más profundo detrás de este asalto?