Una noche oscura y fría, Elisa, una mujer común que viaja sola por una carretera desierta, se ve involucrada en un suceso que cambiará su vida para siempre. Al llegar a un tramo apartado, descubre el cuerpo sin vida de un motociclista tendido en la calzada. A pesar del temor y la incertidumbre que le genera la situación, decide detenerse para intentar ayudar. Pero cuando se acerca al cadáver, nota algo extraño: la motocicleta no parece haber sufrido ningún daño, y el cuerpo, a pesar de estar inerte, tiene una expresión de terror en su rostro, como si hubiera muerto en medio de una lucha brutal. Intrigada y perturbada, Elisa llama a la policía, pero antes de que pueda marcharse, la oscuridad parece envolverla, y una sensación extraña comienza a apoderarse de ella.
A medida que los días pasan, Elisa no puede quitarse la imagen del hombre muerto de la cabeza. Las noches se le vuelven cada vez más inquietantes; tiene pesadillas con el rostro del motociclista y se despierta sudorosa, como si algo la estuviera observando. Los eventos extraños no tardan en multiplicarse. Primero, recibe llamadas telefónicas sin respuesta, luego, empieza a escuchar ruidos inexplicables cerca de su casa, como si alguien estuviera acechándola. Un día, descubre una carta anónima que contiene solo una amenaza críptica: «Tú serás la siguiente».
Desesperada y asustada, Elisa busca respuestas, pero se encuentra con que nadie cree su historia. La policía clasifica el caso del motociclista como un accidente, aunque ella está convencida de que hay algo más oscuro detrás de la muerte del hombre. Los sucesos paranormales se intensifican, y Elisa empieza a sentir que alguien o algo la sigue. Cuando las sombras parecen acecharla incluso en su propio hogar, la paranoia comienza a consumirla. Cada rincón, cada calle desierta, se convierte en un terreno peligroso. Con cada día que pasa, se siente más cerca de ser alcanzada por la misma muerte que atrapó al motociclista.
En su investigación, Elisa descubre que la víctima era parte de una serie de asesinatos sin resolver, todos ellos ocurridos en esa misma carretera, donde varios motociclistas habían desaparecido en circunstancias misteriosas. Todos los sobrevivientes coinciden en que, antes de su muerte, habían experimentado sensaciones de ser perseguidos por algo invisible, algo mortal. Elisa conecta las piezas del rompecabezas y llega a la conclusión de que no solo está siendo perseguida por el mismo asesino, sino que algo más siniestro la está acechando: una presencia imparable, quizás sobrenatural, que ha estado cazando a los motociclistas durante años.
Con el tiempo agotándose y el miedo apoderándose de su mente, Elisa debe enfrentarse a su peor temor: si no logra detener lo que está detrás de los asesinatos, será ella la próxima víctima. Y mientras las fuerzas oscuras se acercan cada vez más, se da cuenta de que su única esperanza podría ser descubrir la verdad antes de que sea demasiado tarde.