Black Girl Missing

La historia de Cheryl y su hija perdida es un relato que expone la dura realidad de la discriminación racial y la indiferencia hacia las personas de color en casos de desapariciones. Cheryl es una madre que se ve atrapada en una angustiante búsqueda para encontrar a su hija, quien ha desaparecido sin dejar rastro. Mientras ella lucha por respuestas, se enfrenta a la desidia tanto de las autoridades como de los medios de comunicación, quienes en lugar de enfocarse en el caso de su hija, se centran en la desaparición de otra niña que es blanca.

A medida que pasan los días y las semanas, Cheryl se siente cada vez más impotente. Las autoridades parecen restarle importancia a su caso, con el argumento de que su hija podría ser una fugitiva o estar involucrada en alguna actividad ilegal, lo que rápidamente se convierte en la narrativa dominante. La raza de su hija, junto con su condición socioeconómica, parecen ser factores determinantes en cómo las autoridades y los medios manejan el caso. El foco de atención de los medios se desplaza rápidamente hacia la desaparición de una niña blanca, un caso que recibe una cobertura exhaustiva y una movilización de recursos mucho mayor. En contraste, el caso de la hija de Cheryl es prácticamente ignorado.

Este patrón de discriminación no es nuevo. A lo largo de la historia, las desapariciones de personas negras, especialmente las mujeres y niñas, han sido tratadas con menor urgencia que las de sus contrapartes blancas. El racismo estructural dentro de los sistemas de justicia y los medios de comunicación crea una disparidad en la forma en que se abordan estos casos, lo que deja a muchas familias de personas de color en una lucha constante por que sus voces sean escuchadas.