
En el corazón de Ciudad Gótica, una metrópolis oscura marcada por la decadencia moral, el crimen organizado y la corrupción institucional, surge un símbolo de esperanza: Batman. Este icónico personaje, cuya historia ha sido narrada en múltiples versiones a lo largo de los años, tiene su origen en el profundo trauma personal de Bruce Wayne, un joven multimillonario que presencia el asesinato de sus padres en un callejón de la ciudad. Este trágico evento no solo marca el inicio de su lucha interior, sino que lo motiva a buscar una forma de hacer justicia por su cuenta.
Decidido a enfrentarse a las fuerzas que corrompen su ciudad, Bruce se embarca en un viaje alrededor del mundo para perfeccionar su mente y cuerpo. Durante este proceso, encuentra a un mentor que lo entrena en artes marciales, estrategias de combate y tácticas de sigilo. Más que aprender a pelear, Bruce comprende la importancia de utilizar el miedo como arma, de convertirse en algo más que un hombre: en un símbolo que infunda terror en el corazón de los criminales.
Al regresar a Gótica, ya no es simplemente Bruce Wayne. Ha adoptado la identidad de Batman, una figura enmascarada que opera en las sombras con un código moral inquebrantable. Su misión no es solo combatir el crimen callejero, sino enfrentarse a las raíces más profundas de la corrupción que carcome los pilares de la ciudad, desde la policía hasta los tribunales.
La aparición de Batman marca un cambio radical en la dinámica de poder en Gótica. Criminales, políticos corruptos y líderes de la mafia comienzan a sentir la presión de este justiciero solitario. Pero su lucha no es sencilla. A medida que gana aliados como el tenaz comisionado Gordon y enfrenta enemigos cada vez más peligrosos, Batman se convierte en una figura polarizadora: para algunos, un vigilante fuera de la ley; para otros, la única esperanza de redención para una ciudad al borde del abismo.