
Obsesión (2005) es un thriller psicológico con tintes de drama y romance, dirigido por David Mackenzie, que explora los límites entre la pasión, la locura y el deseo prohibido. Ambientada en un hospital psiquiátrico de máxima seguridad en las afueras de Londres, la película sigue a Stella Raphael (Natasha Richardson), esposa del nuevo director del centro, Max Raphael (Hugh Bonneville). Lo que parece una vida tranquila y convencional da un giro oscuro cuando Stella se siente irremediablemente atraída por Edgar Stara (Marton Csokas), un paciente internado tras haber asesinado brutalmente a su esposa en un ataque de celos.
Lo que comienza como una atracción peligrosa se convierte rápidamente en un apasionado romance clandestino, observado en secreto por el enigmático Dr. Peter Cleave (Ian McKellen), quien alberga sus propias obsesiones. A medida que la relación entre Stella y Edgar se intensifica, también lo hace el conflicto entre razón y deseo, poniendo en riesgo la cordura, la reputación y la vida misma de los involucrados.