
Tras los eventos devastadores que marcaron su lucha contra los xenomorfos, la teniente Ellen Ripley vuelve a enfrentarse al horror en Alien 3, la tercera entrega de la icónica saga de ciencia ficción y terror. Luego de lograr escapar del planeta alienígena junto a la joven Newt y el androide Bishop, su nave de escape sufre un accidente y se estrella en Fiorna 161, una prisión de máxima seguridad situada en un lejano y desolado planeta. Este nuevo escenario no solo supone un cambio radical en la historia, sino que eleva el nivel de tensión y desesperanza que caracteriza a la saga.
Fiorna 161, también conocida como “Fury”, es una antigua colonia penitenciaria habitada por un pequeño grupo de reclusos varones, todos condenados por crímenes violentos. Aislados del resto del universo y abandonados por las autoridades, los internos han formado una especie de sociedad religiosa, casi monástica, donde la disciplina y la penitencia marcan el día a día. La llegada inesperada de Ripley, única sobreviviente del accidente, rompe este frágil equilibrio y genera tanto desconfianza como curiosidad entre los prisioneros.
Pero lo que parecía ser solo una lucha por adaptarse a un entorno hostil pronto se convierte en una nueva pesadilla. Ripley descubre que no ha llegado sola: una criatura alienígena ha sobrevivido al accidente y comienza a cazar a los reclusos uno por uno. Sin armas, sin tecnología avanzada y sin apoyo externo, la prisión se convierte en un sangriento campo de batalla. La amenaza vuelve a ser la misma: un enemigo implacable, sigiloso y letal, que no conoce el miedo ni la piedad.