Death Proof, dirigida por Quentin Tarantino, sigue la historia de un psicópata llamado Stuntman Mike, un asesino en serie que utiliza su coche, especialmente modificado y diseñado para resistir cualquier impacto, como su herramienta de muerte. A lo largo de la película, Mike persigue y asesina a chicas jóvenes en un macabro juego de caza. Este vehículo, al que se hace referencia como «a prueba de muerte», se convierte en una extensión de su personalidad retorcida, ya que le permite causar daño sin sufrir consecuencias.
La trama se divide en dos partes principales. En la primera, un grupo de mujeres, que viajan por carretera, se convierte en el objetivo de Mike. Ellas disfrutan de un día libre sin imaginar la amenaza que se cierne sobre ellas. Mientras tanto, Mike las observa y se acerca cada vez más, hasta que se lanza a su ataque. Después de un impactante enfrentamiento, el destino de sus víctimas parece sellado, pero Tarantino, con su característico estilo, introduce un giro inesperado en la segunda parte.
La segunda mitad de la película se centra en un nuevo grupo de mujeres, quienes se convierten en las siguientes víctimas potenciales de Mike. Esta vez, sin embargo, las chicas no son tan vulnerables como las anteriores. A lo largo del relato, se va desvelando que están más que preparadas para enfrentar la violencia de Mike, lo que lleva a una espectacular y sangrienta confrontación en la que las mujeres toman el control de la situación. El giro inesperado en la historia muestra cómo, a pesar de la apariencia de vulnerabilidad que Mike les asigna a sus víctimas, las mujeres pueden superar su amenaza y revertir su destino de una manera impactante.
La película está impregnada de la estética y los diálogos típicos de Tarantino, combinando una trama de suspenso con su característica violencia estilizada, diálogos afilados y referencias al cine de exploitation de los años 70. Tarantino también juega con la estructura narrativa no lineal, lo que añade un elemento de sorpresa y tensión a la historia, manteniendo al espectador al borde de su asiento.
Death Proof se caracteriza no solo por su exploración de la violencia y el terror, sino también por una reflexión sobre el poder, la venganza y la amistad entre mujeres. En una historia donde las víctimas iniciales parecen ser presas fáciles, las mujeres que sobreviven a Mike muestran una fuerza inusitada, tomando venganza de una manera que desafía las expectativas del espectador y subraya los temas recurrentes en el cine de Tarantino, como la subversión de los roles tradicionales y el empoderamiento de sus personajes femeninos.
En resumen, Death Proof es una película que mezcla el horror, la acción y el cine de culto, con una historia que enfrenta al malvado Stuntman Mike con mujeres que, lejos de ser simples víctimas, demuestran su fortaleza, ofreciendo una experiencia cinematográfica única y llena de tensión.