En esta intrigante secuela de «El guardián invisible», la inspectora Amaia Salazar, responsable de homicidios en la Policía Foral, se enfrenta a un nuevo y oscuro misterio. Esta vez, su investigación gira en torno al tarttalo, una criatura de la mitología local que aterroriza a pastores y doncellas. A medida que profundiza en el caso, Amaia se ve arrastrada a un mundo de leyendas y creencias ancestrales que desafían su lógica.
Al mismo tiempo, Amaia acaba de dar la bienvenida a su primer hijo, una experiencia que la llena de alegría y amor, pero también de incertidumbre y miedo. La maternidad transforma su vida de maneras inesperadas, haciéndola sentir más vulnerable ante los fantasmas del pasado que creía haber superado. Recuerdos y traumas familiares resurgen, amenazando con interferir en su nueva realidad como madre.
La investigación sobre el tarttalo se entrelaza con su vida personal, revelando conexiones entre los crímenes que está investigando y su propia historia familiar. Amaia se enfrenta a un dilema: debe proteger a su hijo mientras trata de resolver un caso que la consume. A medida que avanza en su indagación, la presión se intensifica y los secretos ocultos en su pasado comienzan a salir a la luz.
La dualidad de su vida, como madre y como inspectora, la lleva a cuestionarse su identidad y sus decisiones. La maternidad trae consigo un nuevo sentido de responsabilidad que, en ocasiones, la deja sintiéndose atrapada. Amaia debe aprender a equilibrar su instinto maternal con su determinación por resolver el misterio que amenaza su comunidad.
Con cada pista que sigue, la conexión entre el tarttalo y su vida familiar se vuelve más evidente. Amaia descubre que el terror que enfrenta no solo proviene de la criatura, sino también de los conflictos internos que ha evitado durante mucho tiempo. La historia explora la lucha de Amaia por enfrentar no solo a un ser mitológico, sino también a los demonios que la persiguen.
El clímax de la película la lleva a una confrontación decisiva, donde se verá forzada a hacer elecciones que definirán su futuro y el de su hijo. «El guardián invisible» se convierte en una reflexión profunda sobre el amor, el miedo y la herencia familiar. Amaia Salazar se transforma en una heroína compleja, enfrentando lo desconocido mientras navega por el tumulto de la maternidad y el peso de su pasado.
La trama invita a los espectadores a explorar los límites entre la realidad y la mitología, mostrando cómo los fantasmas del pasado pueden influir en el presente. En este viaje emocional, Amaia no solo busca la verdad sobre el tarttalo, sino también una reconciliación con su propia historia, demostrando que el camino hacia la sanación es a menudo más oscuro de lo que parece.