
Myung-deuk y Dong-hyeok son dos detectives que, lejos de representar la imagen ideal de la justicia, arrastran una pesada carga personal que los empuja a tomar decisiones peligrosas. Ambos, aunque por motivos distintos, se encuentran en una encrucijada moral que los llevará al límite.
Myung-deuk es un agente veterano que ha perdido la esperanza en el sistema. Con una hija gravemente enferma y sin recursos para cubrir su tratamiento, ha optado por el camino de la corrupción. Tolerar las actividades de una pandilla local y aceptar sobornos se ha convertido en su única manera de sobrevivir. Su lucha ya no es contra el crimen, sino contra la enfermedad de su hija y la impotencia de no poder ayudarla por medios legales.
Por su parte, Dong-hyeok, su compañero más joven, también arrastra problemas personales. Para evitar que Myung-deuk caiga aún más hondo en la desesperación, lo ayuda a pagar una enorme deuda de juego, lo que los une aún más… pero también los hunde juntos en un mundo del que será difícil escapar.
Un día, reciben un dato que cambia todo: una banda criminal china está por trasladar al extranjero una gran suma de dinero en efectivo. La tentación es demasiado grande. Ambos ven en esta oportunidad su salvación, la posibilidad de empezar de nuevo, lejos de deudas, enfermedades y corrupción. Deciden quedarse con el dinero.