
En el corazón de Europa, un poderoso magnate se enfrenta a un dilema que va mucho más allá de los negocios. Zsa-zsa Korda, empresario de renombre y figura influyente en los círculos económicos internacionales, se ve inesperadamente atrapado en una compleja red de espionaje. Acostumbrado a moverse entre negociaciones millonarias y decisiones que afectan mercados enteros, Zsa-zsa descubre que los verdaderos conflictos no siempre se resuelven con dinero o poder. En esta ocasión, su mayor reto no será financiero, sino profundamente personal: su hija Liesl.
Liesl Korda, que ha tomado los votos y vive como monja en un convento retirado, representa todo lo opuesto a la vida de su padre. Mientras Zsa-zsa ha construido su imperio sobre la base de la ambición, las relaciones estratégicas y el control absoluto, Liesl ha elegido una existencia de fe, silencio y entrega. La relación entre ambos ha sido siempre distante, marcada por heridas del pasado y visiones del mundo radicalmente opuestas.
Sin embargo, el destino los vuelve a unir cuando Zsa-zsa, amenazado por oscuros intereses internacionales, decide que es momento de retirarse y dejar el negocio familiar. Contra toda lógica, escoge a Liesl como su sucesora, despertando una tormenta emocional que reaviva viejos conflictos y abre nuevas heridas. La decisión no solo pone en tela de juicio la estabilidad de su imperio, sino que también obliga a Liesl a enfrentarse a su pasado y al legado que ha intentado dejar atrás.
A medida que la trama de espionaje se complica, padre e hija se ven obligados a colaborar, enfrentando enemigos externos y fantasmas internos. En el cruce entre la fe y el poder, entre el perdón y la desconfianza, surge una oportunidad de reconciliación. El espionaje, lejos de ser el centro de la historia, se convierte en el catalizador que empuja a los protagonistas a replantearse quiénes son y qué lugar ocupan en la vida del otro.